Hoy temprano, el alcalde Eric Adams visitó Rikers Island para un evento de prensa en el que se anunciaron las armas y el contrabando que se habían recuperado de las instalaciones. Sin embargo, el alcalde continúa negando la crisis actual en las cárceles de la ciudad. Nueve personas han muerto bajo custodia este año, incluidos los dos neoyorquinos desde el domingo.

“Esto es emblemático de cómo el Ayuntamiento ve a las personas encarceladas como ciudadanos de segunda clase, culpables hasta que se demuestre su inocencia e indignos de compasión”, se lee en un comunicado de The Legal Aid Society. “La retórica sobre búsquedas altamente militarizadas de armas y drogas ignora que la gran mayoría de las drogas introducidas de contrabando en las cárceles son llevadas por agentes penitenciarios y exacerba la sensación de que esta Administración continúa negando las realidades en Rikers Island”.

“El alcalde Adams y el comisionado Molina no han actuado con urgencia y compromiso para administrar las cárceles incluso con niveles básicos de competencia correccional”, continúa el comunicado. “Mientras el alcalde Adams hace estos anuncios de prensa, las personas detenidas dentro de las cárceles no están supervisadas, ya que el personal continúa quedándose en casa impunemente y los servicios básicos de la cárcel permanecen en el limbo. La tasa de mortalidad extraordinariamente alta durante el mandato del alcalde Adams, y el sufrimiento de todos los que se encuentran en condiciones abismales adentro, son una crisis humanitaria que esta Administración parece incapaz de rectificar en el corto plazo”.