Un viernes por la tarde a finales de mayo, el Peluquería y Uñas Bellissima en Corona Avenue en Queens está lleno. Una neblina, laca para el cabello o tal vez solo la humedad de principios de verano, se cierne sobre el salón. Una niña pequeña grita de alegría, su madre se sienta cerca con el cabello envuelto en una toalla. A una adolescente se le sopla el flequillo, congelado como una ola del mar en su frente. En una de las dos estaciones de pedicura, una anciana se relaja con su andador apoyado a su lado, recibiendo una nueva capa de esmalte rosa chicle. Leidy Pagan, la dueña del salón de 32 años, le trae una bebida humeante en una pequeña taza de porcelana.

Pero el bullicio y la alegría de Bellissima solo había sido un sueño hace un año.

Nacida en la República Dominicana en 1989, Leidy Pagan creció yendo y viniendo entre La Romana, República Dominicana, donde vivía su madre, y la ciudad de Nueva York, donde su padre se mudó a Washington Heights y luego a Queens. Pagan se casó a los 18 años, tuvo su primer hijo, Naylah, a los 21, y su segundo, Noah, a los 22. A los 26 años, con dos hijos y un esposo, Pagan se matriculó en la universidad y se graduó en contabilidad en la Universidad de Touro. .

En agosto de 2020, cinco meses después de la pandemia de COVID-19, Pagan, que había estado trabajando a tiempo parcial para la carpintería de su padre como contadora, decidió usar sus habilidades contables para ayudar a otros propietarios de pequeñas empresas. Fundó VP Accounting Services, Inc., donde ahora cuenta con varios clientes, en su mayoría empresas de su vecindario.

No mucho después de fundar VP, Pagan recibió la noticia de que un salón cercano que frecuentaba con su hija estaba cerrando sus puertas. Sintiendo un impulso para salvar el salón, lo compró en el verano de 2021.

Pagan siempre ha sentido afición por los salones, habiendo trabajado para salones en la República Dominicana. Ella siempre ha creído que deberían ser más que una parada rápida para un tratamiento, especialmente desde la devastación de COVID-19. “…Quiero que [los clientes] se sientan hermosos y seguros”, dice ella. Debido a que las personas están luchando, dice, con la pérdida de familiares y amigos, sin mencionar la presión económica, “las personas aprecian mucho más esta interacción”. Mantiene los precios bajos; a pesar de la inflación, no quiere impedir que nadie pueda venir desde la apertura.

Como nueva propietaria de un negocio bastante diferente de su empresa de contabilidad, Pagan quería asegurarse de que estaba siguiendo todas las leyes pertinentes y protegiéndose como propietaria de varios negocios. A través del sitio web de NYC Small Business Services, se enteró de un seminario web que estaban organizando con capacitación de The Legal Aid Society's Proyecto de Desarrollo Comunitario (CDP). CDP, parte de la Oficina Legal de la Comunidad de Harlem de Legal Aid, se creó hace más de 22 años para ayudar a las pequeñas empresas en comunidades vulnerables a lograr el éxito y la estabilidad. Solo en 2021, CDP ha ayudado a más de 700 empresas en la ciudad de Nueva York.

Rolando González es el abogado que dirige estas capacitaciones. Comenzó a trabajar en estrecha colaboración con Pagan después de que ella asistiera al seminario web. Gonzalez dirige hasta 50 de estos talleres al año, abarcando los cinco condados y ayudando a negocios desde restaurantes hasta guarderías, delicatessen y lavanderías.

Cuando Pagán y González se conocieron, ella tenía preguntas sobre el cumplimiento legal, los estatutos y cómo protegerse como propietaria de un negocio. González dice que Pagan lo impresionó de inmediato. “Creo que nunca he tenido un cliente con ese [nivel de preocupación] por hacer las cosas de la manera adecuada”, dijo Rolando.

Además de brindarles a los miembros de la comunidad una experiencia relajante, el salón de Pagan les ha dado trabajo a mujeres de la comunidad que no tuvieron tanta suerte antes de Bellissima. Un empleado había sido despedido de un salón diferente durante la pandemia. Había encontrado un empleo temporal en otro lugar, pero Pagan pudo ofrecerle un puesto asalariado de tiempo completo en Bellissima. Otra empleada acaba de salir de la escuela de belleza y Pagan se arriesgó con ella, dándole un puesto y las herramientas para tener éxito.

El salón de Pagan ofrece un amplio espectro de tratamientos de belleza, pero con una breve visita uno puede ver que Bellissima es, más que nada, un lugar de consuelo en la comunidad. La gente puede venir a arreglarse las uñas o las pestañas, pero cuando termina el tratamiento, nadie parece salir corriendo por la puerta.

Por la noche, el mini café se sienta junto a una silla de pedicura ahora vacía y la niña antes alegre duerme profundamente junto a su madre. La calle está tranquila afuera, discordante en comparación con el bullicio del salón, y está claro que, a pesar de una batalla ascendente, Leidy Pagan ha traído algo duradero a Elmhurst, Queens.

Palabras y fotos de Phoebe Jones.

El Proyecto de Desarrollo Comunitario de la Legal Aid Society está generosamente patrocinado este año por Wells Fargo y su Open for Business Fund.