Hoy, defensores públicos, defensores de la comunidad y miembros de la familia realizaron una vigilia, una marcha silenciosa y encendieron velas para honrar a las veinte personas que han muerto bajo la custodia del Departamento de Corrección de la Ciudad de Nueva York desde 2021. El último hombre en morir, Dashawn Carter, falleció el pasado semana en Rikers Island a la edad de 25 años.

La crisis en Rikers solo ha empeorado durante el último año y medio, y las muertes continúan aumentando. Los dolientes pidieron a los funcionarios públicos que tomen medidas radicales e inmediatas para detener las condiciones violentas e inhumanas en Rikers Island y proteger a las personas encarceladas de muertes y lesiones evitables.

La semana pasada, la Junta Correccional de la Ciudad de Nueva York emitió un informe mordaz descubriendo que los guardias correccionales no pudieron evitar la muerte de tres hombres que murieron a principios de este año. La junta encontró siete "hallazgos clave" en su investigación, que incluyen: puestos sin personal, falta de oficiales de piso, rondas insuficientes, falta de respuesta médica de emergencia y citas médicas perdidas.