Generalmente, los herederos tienen dos opciones. Cuál es la mejor opción depende de una serie de factores, incluido si hay algún valor líquido en la vivienda, la situación financiera y de ingresos de los herederos y si los herederos que tienen una participación en la propiedad pueden ponerse de acuerdo sobre qué opción seguir.
Opción #1
Vender la casa. Esta opción se puede ejercer cuando la hipoteca pendiente es inferior al valor de la vivienda. Los herederos pueden decidir hacer esto si no es económicamente viable conservar la vivienda.
Opción #2
Conserva la casa. Los herederos pueden decidir quedarse con la vivienda si es económicamente viable hacerlo. Los herederos tienen derecho a continuar “quedarse y pagar”. Sin embargo, si la hipoteca está en mora, los herederos que deseen seguir viviendo en la propiedad pueden solicitar una modificación del préstamo al prestamista para actualizar el préstamo. Alternativamente, pueden intentar obtener un nuevo préstamo para liquidar la hipoteca existente.