Sociedad de Ayuda Legal
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Poner fin al encarcelamiento masivo y al castigo perpetuo

El encarcelamiento masivo en el estado de Nueva York tiene un impacto devastador en las familias y comunidades y los efectos negativos continúan una vez cumplida la condena. La Sociedad de Ayuda Legal apoya la legislación para romper el ciclo de encarcelamiento y castigo perpetuo.

 

Tratamiento no cárcel

Esta legislación garantizará que los neoyorquinos con problemas de uso de sustancias, problemas de salud mental y otras discapacidades tengan la oportunidad de obtener tratamiento y apoyo en sus comunidades a través de la participación en tribunales de tratamiento ampliados y modernizados. Se sabe que la cárcel y la prisión aumentan la reincidencia, mientras que los tribunales de tratamiento disminuyen el riesgo de un nuevo arresto y ponen fin al ciclo de encarcelamiento, crisis y nuevo arresto.

Esta rampa de salida del sistema legal penal que se ofrece es un paso significativo para poner fin a la puerta giratoria del encarcelamiento al abordar finalmente uno de los factores que impulsan el arresto y la participación del sistema legal. Debemos dejar de depender de las cárceles y prisiones para abordar la crisis de salud pública de Nueva York y, en cambio, invertir en tratamientos y servicios comunitarios.

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Comunidades no jaulas

Las leyes de sentencias racistas y draconianas de Nueva York canalizan a miles de neoyorquinos a prisiones que no brindan seguridad, curación ni justicia. Este paquete de reforma eliminaría sentencias mínimas obligatorias, restauraría la discreción judicial individualizada en la sentencia, permitiría a los neoyorquinos encarcelados solicitar a los jueces que revisen sentencias excesivas y crearía más oportunidades para que los neoyorquinos encarcelados ganen tiempo libre de sus sentencias al exigir oportunidades de programación ampliadas en todo el estado. sistema penitenciario.

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Jurado de Nuestros Pares

En 2021, Nueva York aprobó una legislación para restaurar automáticamente el derecho al voto a las personas con condenas por delitos graves, una vez que salen de prisión. Sin embargo, a pesar de que se restablece el derecho al voto al salir de la cárcel, las personas con una condena por un delito grave tienen prohibido para siempre prestar servicio como jurado. No hay ninguna razón lógica para esta diferencia. 

Este castigo perpetuo despoja a un individuo de su derecho a participar plenamente en nuestra democracia y también despoja a los jurados de una verdadera representación comunitaria. Diluye enormemente la oportunidad de que una persona acusada de un delito sea juzgada ante un jurado de sus pares. La Ley del Jurado de Nuestros Pares pondrá fin a esta arcaica privación de derechos.  

Garantizar un jurado más diverso y equitativo en el estado de Nueva York es imperativo para poner fin al castigo perpetuo, fortalecer nuestra democracia y construir comunidades más fuertes, seguras y prósperas.

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