Con el presidente Trump infundiendo miedo en los corazones de las comunidades de inmigrantes en toda nuestra ciudad, la abogada Sabrina Talukder del Proyecto de Intervención contra la Explotación está defendiendo a los refugiados y sobrevivientes de la trata de personas.

Como abogada de planta en The Exploitation Intervention Project, el trabajo de Sabrina se enfoca en brindar asistencia en casos de inmigración para sobrevivientes de trata de personas y violencia doméstica. Sus clientes provienen de algunos de los entornos más devastadores imaginables, sufren violencia física y sexual y, a menudo, se ven obligados a cometer delitos por parte de sus traficantes y abusadores. Y ahora, bajo la presidencia de Trump, las cosas han empeorado aún más para sus clientes.

“Todo está exacerbado por esta administración”, explica. “Creo que los sobrevivientes están más aterrorizados que nunca”. Afortunadamente, Sabrina continúa empoderando a estos sobrevivientes, ofreciéndoles la seguridad legal que necesitan para reiniciar sus vidas. Sabrina está protegiendo sus derechos más básicos y brindándoles las herramientas que necesitan para prosperar.

Todo se ve exacerbado por la forma en que la administración trata a los sobrevivientes de abuso sexual.

El trabajo de Sabrina siempre ha sido una lucha personal para ella. “Vengo de una familia en la que ha habido refugiados”, dice. Incluso ahora, ella sabe que “no hay razón para que ellos estén de un lado de la mesa y yo del otro”. Después de trabajar en desarrollo internacional durante algunos años, Sabrina decidió obtener su título de abogado. Su experiencia en el campo le mostró que “a través de la ley se puede lograr un impacto más sostenible”. Después de graduarse, fue seleccionada para ser becaria de Equal Justice Works en The Legal Aid Society, donde se le asignó la tarea de implementar un proyecto para ayudar a los neoyorquinos desatendidos.

A través de la ley, puede tener un impacto más prolongado y sostenible.

Sabrina se sumergió en su trabajo, comenzando por abordar las necesidades de los sobrevivientes de violencia doméstica y trata de personas que no eran ciudadanos y que tenían condenas penales. Después de su beca, se quedó con The Legal Aid Society, y amplió su trabajo para llegar a más neoyorquinos necesitados. Hoy, incluso frente a los desafíos institucionales, Sabrina está marcando la diferencia para sus clientes. Con su ayuda, más sobrevivientes pueden vivir una vida plena.